Xevi Pons a un paso del título
La tercera cita del nacional de tierra volvía a llevar el certamen a Cataluña, y nos dejaba una carrera igualada, y con continuos cambios. Los rápidos tramos de Mollerussa iban a poner a prueba la resistencia de los coches, que iban a sufrir tanto por la dureza de un recorrido muy exigente para los motores, como por el calor que acompañaba a los equipos durante la jornada del rallye. A pesar de todo, la prueba quedaba empañada por una polémica final, en una especial en la que la falta de visibilidad por el polvo iba a provocar la neutralización del tramo, y un lío considerable en el desenlace de la prueba.
Las especiales que la Escudería Mollerussa había elegido para la disputa de esta cuarta edición del Rallye Pla d´Urgell gustaban a todos, con un trazado rápido y técnico, en el que los pilotos nos comentaban que las velocidades iban a ser muy altas, aunque en todos las especiales encontrábamos algunas trampas y botes no muy claros que podían dar, y de hecho así fue, algún que otro susto. Quizás el punto más polémico era la celebración entremezclada de las dos pasadas por el tramo espectáculo, donde encontrábamos cierta división de opiniones entre todos los equipos que consultamos, y que finalmente terminaría siendo un pequeño caos, en gran parte debido a que el circuito no se regaba, tal y como nos habían asegurado desde la organización, y sobretodo la disputa del último tramo, donde el polvo de nuevo se convertía en un gran problema. La prueba arrancaba a primera hora del sábado, con un cielo completamente despejado, y la gravilla que había sobre los tramos como el principal escoyo para Xevi Pons, que se encontraba una vez más con la labor de abrir pista. A pesar de todo, el piloto del ACSM Rallye Team comenzaba marcando el mejor crono en el primer tramo, aunque en el segundo no le iba tan bien, y sufría una pequeña salida de pista sin más consecuencias que la perdida de tiempo. Climent Domingo aprovechaba el error de Pons para marcar el scratch en esa segunda especial, consiguiendo además situarse como líder, pero sin conseguir diferencias claras. Joan Vinyes con el Subaru Impreza se colocaba segundo a solo 2 segundos, mientras que Pons estaba tercero a 4, y Nani Roma cuarto a 6. A quien no le iban tan bien las cosas era a Oscar Fuertes, que en los dos primeros tramos ya cedía 13 segundos, una diferencia que si bien no era ni mucho menos definitiva, dejaba al madrileño en quinta posición, y con la sensación de no poder superar a los pilotos locales. La segunda pasada por los tramos A y B iba a ser una revalida para Xevi Pons, que ya en el primero de los tramos recuperaba el primer puesto, mientras que en el segundo ponía la directa hacía la victoria final, con un tiempo que nadie podía seguir. Climent Domingo conseguía mantener la segunda plaza, mientras que los tramos comenzaban a mostrar su dureza, y se producían los primeros abandonos en el grupo de cabeza. El primero que decía adiós al rallye Nani Roma, que veía como un problema en la transmisión del Mini Proto construido por PCR Sport iba a dejarle fuera de carrera. Tampoco tenía suerte Joan Vinyes, que al pasar por uno de los numerosos puentes del tramo B, se encontraba con que el Subaru Impreza no conseguía traccionar, impactando contra la vaya del puente dañando una rueda, y quedando también fuera de carrera. Tampoco iba a tener mucha suerte Oscar Fuertes, que veía como la presión del turbo del Mitsubishi Lancer EVO X Proto de RMC se venía abajo en el cuarto tramo del rallye, cediendo más de un minuto y medio, lo que le dejaba quinto de la general, y ya a dos minutos de Pons. Llegábamos así al ecuador del rallye, donde Xevi Pons era líder destacado, con 21 segundos de ventaja sobre Climent Domingo, y 1:29 sobre Carles Llinas, que a base de no cometer errores, y mantener su vehículo intacto, había conseguido situarse en el tercer escalón del podio. Cuarto era Eduard Fores, que después de un trompo se mantenía a 1:42 del líder, mientras que, como decíamos, el madrileño Oscar Fuertes era quinto a 1:59. Por detrás, nos encontrábamos una emocionante lucha por la victoria en el Grupo N, que en ese momento tenía a Juan Pablo Castro en cabeza, con cinco segundos de ventaja sobre Alfonso Viera, y 10 sobre Albert Llovera. Empatado con Viera estaba también Carlos Aldecoa, metido en esa lucha por la sexta plaza, con el EVO X Proto de RMC. El desarrollo de la prueba había sido impecable hasta ese momento, pero nuestra sorpresa llegaba al dirigirnos al tramo espectáculo, que, como ya indicamos en nuestro previo, se celebraría intercalando a los participantes que hacían su primera pasada, con los que estaban realizando la segunda. Al contrario de lo que todos pensábamos, el circuito estaba sin regar, por lo que todo parecía indicar que el polvo sería un problema. Y así fue. El polvo del participante que estaba llegando a meta, no dejaba ver al que estaba en tramo, que además en algunas zonas tenía que cruzar su propia estela, arrastrada por la ligera brisa que corría, y, como podéis ver en la imagen que acompaña este párrafo, la estela de polvo era considerable, lo que terminaba por provocar que la prueba acumulase un retraso de una media hora. A pesar de todo, los cambios en la general no eran importantes, aunque Xevi Pons aprovechaba su mejor visibilidad para marcar dos scratch más, con Climent Domingo cediendo dos segundos en la primera pasada, y uno en la segunda. Los mayores cambios llegaban en la lucha por la sexta plaza, donde las escasas diferencias hacían que los contendientes se barajasen ligeramente, con Alfonso Viera empatando en la general con Juan Pablo Castro, compartiendo la sexta plaza, y Albert Llovera igualado también con Carlos Aldecoa, ambos a 5 segundos de Castro y Viera, con lo que los dos últimos tramos se mostraban muy interesantes en esta zona de la tabla. La primera pasada por el tramo D iba a significar el sexto scratch de la jornada para Xevi Pons, que de nuevo marcaba un crono difícil de igualar. Climent Domingo se dejaba 13 segundos más, con lo que la diferencia respecto al líder del rallye se iba por encima de 35 segundos. Oscar Fuertes recortaba diferencias respecto a Carles Llinas, al que le quitaba 16 segundos en los poco más de 18 kilómetros de la especial, con lo que la diferencia entre el madrileño y el catalán, que se encontraba tercero, se reducía a tan solo 14 segundos. Además, Fuertes superaba en este tramo a Eduard Fores, que se quedaba a tan solo tres segundos del piloto de RMC, con lo que el último tramo se presentaba más que interesante. La lucha por la sexta posición no estaba exenta de emoción. Alfonso Viera se mantenía líder del Grupo N en esa sexta plaza, pero Albert Llovera reducía su ventaja a tan solo 3 segundos, y empataba en la general con Carlos Aldecoa, por lo que cualquiera de los tres podía llevarse el gato al agua. El que decía adiós a esta pelea era Juan Pablo Castro, que después de haber estado peleando durante toda la jornada veía como el Subaru Impreza mantenido por Caldevilla Motorsport decía basta, obligándole a abandonar, dejándole con la miel en los labios. De nuevo, todo quedaba por decidir en la última especial. Pero el interés iba a perderse en una densa estela de polvo. El retraso provocado por el tramo espectáculo hacía que esta segunda pasada por el tramo D comenzase a celebrarse con el sol cayendo sobre el horizonte. Además, la brisa que soplaba durante la primera pasada se paraba por completo, lo que hacía que el polvo que levantaban a su paso los participantes se quedase en suspensión, convirtiendo el recorrido en poco menos que impracticable tras el paso de Xevi Pons. Obviamente, el piloto catalán conseguía un cómodo scratch, con 55 segundos de ventaja sobre Oscar Fuertes, que era el segundo más rápido, lo cual ya nos da una buena idea de la escasa visibilidad que había tras el paso del líder. De hecho, Pons era el único que mejoraba su crono en esta pasada. El resto de sus rivales eran entre 30 segundos y dos minutos más lentos que en la primera pasada, provocando incluso algunas situaciones de riesgo. Tanto es así que después de la salida de los 17 primeros participantes, la organización terminaba por neutralizar el tramo, aunque el daño ya estaba hecho. Finalmente Xevi Pons conseguía una victoria que parecía más fácil de lo que había sido, dados los 2 minutos y 22 segundos de ventaja con los que finalizaba respecto a Climent Domingo, segundo clasificado final. Carles Llinas conservaba su tercera posición, gracias a que en esta ocasión solo cedía 3 segundos respecto a Oscar Fuertes, que debía conformarse con la cuarta plaza, mientras que Eduard Fores era quinto. También había cambios en la lucha por la sexta plaza, donde Albert Llovera se decantaba por salir al ataque a pesar de la escasa visibilidad, consiguiendo el cuarto mejor tiempo en el tramo, lo que le permitía superar a Alfonso Viera, que prefería asegurarse de llegar a la meta. Llovera se hacía así con la sexta posición, que le daba además la victoria en el Grupo N, por delante del piloto canario. Carlos Aldecoa tomaba la misma opción que Viera, y prefería asegurar, conformándose el piloto vasco con la octava plaza final. Dos Ruedas Motrices
En el apartado de dos ruedas motrices, Agustín Álvaro comenzaba mandando con su Seat Ibiza, aunque le seguían muy de cerca Manuel Gómez-Manzanilla, que se situaba a solo 3 segundos, y Francesc Trota, que con otro Ibiza se quedaba a 7 segundos de Álvaro en la primera especial. El líder del campeonato, Nil Solans, era cuarto a 16 segundos con el Peugeot 207 RC de Mavisa. Pero en la segunda especial, las cosas cambiaban ligeramente, Manzanilla marcaba el mejor crono, y se situaba como nuevo líder de la general, con 11 segundos de ventaja respecto a Trota y 13 respecto a Álvaro. Solans se descolgaba ligeramente del trio de cabeza, quedándose ya a 23 segundos del líder, mientras que el madrileño José Luís Pelaez aguantaba en quinta posición, aunque algo más alejado. La segunda pasada iba a traer cambios, en la general. Alberto Monarri, que había hecho el primer bucle con la caja de cambios atascada en tercera velocidad, comenzaba a rodar a buen ritmo, marcando el mejor crono en las dos especiales. Aunque el madrileño no iba a estar solo en ninguna de ellas, puesto que tanto Nil Solans como Manuel Gómez-Manzanilla marcaban el mismo crono que el madrileño en el tramo A, mientras que Agustín Álvaro igualaba también el tiempo de Monarri en el B. Así las cosas, Manzanilla conservaba la primera plaza, aunque Álvaro subía al segundo lugar, recortando diferencias. Trota se mantenía tercero, por delante de Solans, que en el tramo B se quedaba a tan solo 1 segundo del mejor crono. Monarri, con su doble scratch compartido, subía a la quinta posición, pero se encontraba a 50 segundos del líder, por lo que parecía difícil que luchase por la victoria. Pero la caja de cambios de Alberto Monarri no estaba para bromas, y en el tramo espectáculo volvía a fallar, dejando al madrileño aún más lejos de los puestos de cabeza. Nil Solans marcaba el mejor crono en la primera pasada, mientras que en la segunda Joel Guerrero, que había abandonado por la mañana, y se reincorporaba ahora en la modalidad de Superrallye, conseguía el mejor crono en la segunda, aunque con Solans, Manzanilla y Pelaez empatados a solo un segundo de él. En la general, el único cambio reseñable era que Francesc Trota superaba a Álvaro, subiendo a la segunda plaza, pero con tan solo un segundo de ventaja. La primera pasada por el tramo D iba a tener como protagonista a Agustín Álvaro, que se lanzaba a por todas, marcando el mejor crono. El piloto soriano recortaba siete segundos respecto a Manuel Gómez-Manzanilla, que continuaba siendo el líder en ese momento, con 8 segundos de ventaja. Nil Solans era tercero en la general, empatando con Manzanilla en el tramo, y cediendo algunos segundos respecto a Álvaro, mientras que Francesc Trota caía hasta la cuarta plaza en la general, cediendo 31 segundos respecto al líder, lo que a falta de un solo tramo parecía una diferencia insalvable. Pero entonces llegaba la polémica. Si entre los vehículos de tracción total, la visibilidad era nula, cuando llegaba el turno de salir para los vehículos de dos ruedas motrices, la situación era insostenible. El polvo permanecía a lo largo de todo el recorrido, siendo muy complicado disputar el tramo. De hecho, tan solo Nil Solans y Manuel Gómez-Manzanilla tomaban la salida, y después se producía la neutralización. Solans salía a por todas, mientras que Manzanilla prefería no arriesgar, e incluso nos confesaba que en algunos momentos se planteaba parar dada la nula visibilidad. El piloto catalán tenía algunos problemas durante el tramo, sufriendo alguna que otra salida de pista leve, e incluso estaba a punto de llevarse por delante a algunos espectadores según nos comentaba el mismo en el parque cerrado final. Así pues Solans marcaba el mejor crono, con un minuto y medio de ventaja sobre Manzanilla, cuyo crono se asignaba al resto de participantes, lo que automáticamente le daba la victoria a Solans. Segundo se quedaría Manzanilla, mientras que tercero era Agustín Álvaro, que no llegaba a tomar la salida. La polémica estaba servida, puesto que, como es lógico, Solans defendía su gran crono, mientras que tanto Manzanilla, e incluso Álvaro aseguraban, también con razón, que el tramo no debía haber sido celebrado. En cualquier caso, la organización se mostraba inflexible, y daban la victoria a Solans, el segundo puesto a Manzanilla, y el tercero a Álvaro. Una verdadera lastima, puesto que una prueba que podía haber sido una fiesta para todos, terminaba con el enfado de muchos pilotos, poco conformes tanto con el tramo espectáculo, como con la situación generada en la última especial, donde, decisiones de la organización a parte, sinceramente opino que no debería haberse llegado a competir, puesto que ya con el paso del coche 0 estaba claro que la visibilidad iba a ser nula en cuanto pasasen dos o tres vehículos.
Firma: Asfaltoytierra
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