Cambios en el nacional de tierra
El nacional de tierra aún no ha comenzado, pero ya ha visto modificado su calendario. Son dos pequeños cambios sin mucha importancia, y que, sobretodo, evitan la coincidencia de una de las pruebas con el Rallye de Cataluña, puntuable para el Campeonato del Mundo de Rallies, lo que podría haber mermado la participación. En el lado positivo de la balanza, el campeonato ya cuenta con Reglamento Técnico para esta temporada, manteniéndose inalterado respecto a la pasada campaña, lo que da cierta continuidad en un año en el que el campeonato debe ver una cierta revolución.
Pero comencemos por los cambios en el calendario, donde desaparece el Rallye de Vidreres, que debía celebrarse el 21 de septiembre, y aparece el Rallye Pla D’Urgell, que se celebrará en Gerona, el 31 de agosto. El segundo cambio afecta al Rallye de Serón, que se mantiene en el calendario, pero cambia su fecha del 27 de octubre al 17 de noviembre. Se trata de evitar la coincidencia con el Rallye de Cataluña, aunque este cambio hará que tras las vacaciones de verano, el nacional de tierra pare durante más de dos meses, para celebrar sus dos últimas citas en tan solo 15 días. En el apartado técnico, como decíamos, todo sigue igual que la pasada temporada. Los vehículos se dividirán en dos categorías. Dentro de la Categoría 1 estarán los WRC, Súper 2000, N+, Nacional 1 de cuatro ruedas motrices, Prototipos homologados de cuatro ruedas motrices, y los coches de Grupo A de más de 1.600 centímetros cúbicos. La Categoría 2 se reserva para los coches de las categorías R1, R2, R3 y R4 con especificaciones FIA, Grupo N, y N Producción, los Grupo A de menos de 1.600 centímetros cúbicos, Nacional 1 de dos ruedas motrices, y prototipos homologados de dos ruedas motrices. La clasificación del Campeonato de España se realizará con ambas categorías, mientras que para la Copa de España se tendrán en cuenta tan solo los vehículos de la Categoría 2. Este es el único punto de continuidad de un campeonato que con la desaparición de Octagon – Esedos y el RACE como organizadores únicos, así como con su separación del nacional de TT, debería ver una pequeña revolución en su desarrollo. Esta continuidad permite aprovechar todos los vehículos que ya compitieron la pasada temporada en el campeonato, y la entrada de vehículos derivados también del nacional de asfalto, con el que se comparten muchos puntos. Quizás echamos de menos la aceptación explicita de los RRC, al igual que en el asfalto, puesto que los WRC si que aparecían ya recogidos la pasada temporada. En cualquier caso, se trata de un reglamento muy abierto, y no sería difícil dar cabida a estos vehículos dentro de alguno de los apartados ya existentes, muy probablemente dentro de la Categoría 1. De todos modos, no tenemos constancia de que ningún piloto quiera participar con este tipo de coche en el nacional de tierra, por lo que es un detalle sin mayor importancia.
Firma: Asfaltoytierra
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