Hevia gana un Príncipe teñido de luto

Fin de semana complicado para la organización del Rallye Príncipe de Asturias, en una prueba que terminaba de la peor forma posible. En un año que está siendo tremendamente duro para el mundo de los rallies, el Rallye Príncipe de Asturias sumaba una tragedia más cuando se disputaba la octava especial del rallye. El checo Antonin Tlustak se salía de la carretera en una curva rápida, y se llevaba por delante a un aficionado que desgraciadamente perdía la vida en el incidente. Desde aquí, nuestro más sincero pésame a la familia y amigos de este aficionado, y esperar que por fin termine la terrible cadena de incidentes que nos han ido asaltando durante esta temporada.

Los contratiempos comenzaban ya en la jornada del viernes, cuando en el primer tramo, al llegar al final de la famosa cuesta de Tenebredo (una bajada con un 20% de desnivel), los frenos del Suzuki Swift de Miguel García no respondían, y el coche se salía de la pista, atropellando también a varios espectadores, que resultaban heridos de diversa gravedad. Tres de ellos debían ser evacuados al hospital, aunque, según el comunicado de la organización, su estado no revestía gravedad. También aprovechamos para desearles a todos una pronta recuperación.

A pesar de todo, en esta crónica vamos a tratar de centrarnos en lo meramente deportivo, aunque resultará complicado, puesto que los incidentes afectaron notablemente al transcurso de la prueba.

La prueba comenzaba en la tarde del viernes con los tramos de Morcín, y Corvera. Alberto Hevia era quien marcaba el mejor crono en ambos tramos, por delante del Porsche de Sergio Vallejo, que si bien en el primero de los tramos tan solo cedía 6 décimas, en Corvera, y ya con la noche como protagonista, veía como la ventaja del asturiano al frente de la general se iba por encima de los 14 segundos. Cerca de ambos se encontraba Miguel Fuster, que tras las dos primeras especiales se quedaba a 20 segundos de Hevia. Por detrás, Jonathan Pérez se hacía con la cuarta plaza, por delante de un Xevi Pons que se quejaba de algunos problemas de frenos, y de Víctor Senra, que se veía superado por Pons en el segundo tramo.

La segunda pasada por el tramo de Morcín se suspendía debido al numeroso público que se agolpaba en las cunetas, y a la movilización de las medidas de seguridad necesarias tras el incidente de la primera pasada. Así pues, la primera etapa finalizaba con Alberto Hevia como líder de la general, con 14.3 segundos de ventaja sobre Sergio Vallejo, y 20,7 sobre Miguel Fuster. Jonathan Pérez se situaba cuarto a 42,1 segundos, mientras que Xevi Pons se hacía con la quinta plaza a 1:10,3, por delante de Víctor Senra, que estaba a 1:12,7 del líder. Fran Cima se conformaba con la séptima plaza, tras una perdida de liquido de frenos, que además le dificultaba la visión al ensuciar el parabrisas de su Lotus, octavo era Joan Vinyes, noveno Antonin Tlustak, y cerrando los diez primeros estaba Gorka Antxustegi a 1:42 de Hevia.

La segunda etapa comenzaba con el ataque de Miguel Fuster, que marcaba el mejor tiempo en la primera especial de la jornada, la de Gijón. Alberto Hevia tan solo cedía dos segundos en ese tramo, pero su respuesta al ataque de Fuster iba a llegar en el siguiente tramo, el de Villaviciosa – Colunga, donde Hevia marcaba el mejor crono. Sergio Vallejo, por su parte, cedía la segunda plaza al no poder superar en ninguna de las dos especiales a Fuster. El alicantino además marcaba un nuevo scratch en la especial de Nava, que cerraba el bucle, por lo que la ventaja de Hevia al frente de la general se reducía a 14 segundos, mientras que Vallejo era tercero de la general a solo 8 segundos del alicantino.

Tras el trío de cabeza, comenzábamos a ver muchos abandonos. Jonathan Pérez rompía la suspensión trasera del Lancer EVO X R4, y se salía de pista, Víctor Senra tenía una suerte parecida al chocar con una arqueta, y arrancar una rueda, Alejandro Pais y Eugenio Pelaez sufrían sendas salidas de pista, y finalmente Joan Carchat, con problemas de embrague en la primera jornada, abandonaba antes de comenzar el primer tramo del día. Así las cosas, Xevi Pons recuperaba sin problemas la cuarta posición, mientras que Fran Cima subía a la quinta posición. Antonin Tlustak conseguía superar a Joan Vinyes, que veía como Gorka Antxustegi le superaba en los tres tramos que abrían la jornada del sábado.

Tras la asistencia, debía repetirse el bucle anterior, pero debido a los sucesos que ya hemos comentado, tan solo se disputaba con normalidad el tramo de Gijón. Allí Miguel Fuster volvía a atacar, logrando un nuevo scratch, aunque con tan solo una décima de ventaja sobre Alberto Hevia, que finalizaba el tramo segundo, manteniendo aún los 14 segundos de ventaja sobre el alicantino en la general. Sergio Vallejo, por su parte, no conseguía meterse en la lucha de Hevia y Fuster, dejándose 5 segundos más respecto al dúo de cabeza. Xevi Pons, entre tanto, continuaba con su adaptación al Porsche, marcando cronos cada vez más cercanos a los de su antiguo compañero de equipo, aunque se mantenía cuarto en la general, ya descolgado de la lucha por el podio.

A partir de ahí, con los trágicos acontecimientos que ya todos conocemos, no se disputaría ningún tramo más. A pesar de todo, había tiempo para que Gorka Antxustegi abandonase en el mismo tramo en el que Tlustak tenía el accidente. El piloto de Suzuki cortaba más de la cuenta una cuneta, rompiendo la suspensión delantera del Suzuki Swift S1600, y viéndose obligado a abandonar cuando estaba realizando un gran rallye, luchando con los S2000 del europeo, y plantando cara a su compañero de equipo, Joan Vinyes. La organización neutralizaba el tramo, obviamente, y anulaba la segunda pasada por Nava, así como la tercera y última pasada por Villaviciosa – Colunga.

Pero la organización tomaba una valiente, a la par que difícil decisión (y polémica, ya que muchos no la compartían): Se disputaría la tercera pasada por Nava, tramo que debía cerrar el rallye. Los coches se dirigían hacia la especial, pero no eran los únicos, puesto que muchos aficionados tomaban la decisión de dirigirse a este último tramo, lo que provocaba la neutralización del mismo. Los coches debían pasar por la especial, y volver al parque cerrado para finalizar la prueba, algo que era un mero tramite para casi todos. Decimos casi todos puesto que Xevi Pons no era capaz de alcanzar el Paseo del Bombé. Pons veía como se rompía un taco del motor, lo que le obligaba a abandonar.

La clasificación final de la prueba quedaba con Alberto Hevia como ganador, con 14,2 segundos de ventaja sobre Miguel Fuster, que se mantenía segundo. La tercera plaza era para Sergio Vallejo, que completaba el podio a 27,4 del vencedor. La cuarta plaza iba a parar a manos de Joan Vinyes, que finalizaba a 3:46,5, seguido de Fran Cima, que lograba terminar quinto a 3:59,4. Michal Solowow se hacía con la sexta plaza a 4:30,1, seguido del Porsche del local Oscar Palacio, que se quedaba a 5:14,2. Octavo finalizaba Daniel Marbán a 6:05,6, venciendo en el Grupo N, noveno Eugenio Mantecón con el Volkswagen Polo N1 a 6:08, y cerrando el top ten finalizaba Surhayen Pernía con el Ford Fiesta R2 a 9:06,7. La ceremonia de entrega de trofeos se celebraba con el más estricto respeto ante lo sucedido, comenzando con un minuto de silencio que guardaban respetuosamente todos los pilotos, que, además, no celebraban sus resultados por razones obvias.

Dos ruedas motrices

En el apartado de dos ruedas motrices, Joan Vinyes comenzaba la prueba marcando el mejor crono en la primera pasada por el tramo de Morcín, Pero ya en la especial de Corvera, Gorka Antxustegi lograba ser más rápido que el andorrano, que recortaba algo más de 4 segundos al andorrano, aunque este mantenía el liderato. Ya en la segunda etapa, Antxustegi continuaba recortando segundos en los tres primeros tramos a su jefe de filas, que veía como su ventaja al frente de la general caía a solo 9 segundos. El comienzo del tercer bucle marcaba un cambio, puesto que Vinyes marcaba el mejor crono, metiéndole dos segundos a Antxustegi, pero en la siguiente especial, como ya hemos comentado, Antxustegi se salía arrancando una de sus ruedas, y diciendo adiós al rallye.

Surhayen Pernía, que se había mantenido durante toda la prueba en la tercera plaza con el Ford Fiesta R2 de RMC Motorsport, Con el abandono de Antxustegi, Pernía subía a la segunda plaza, consiguiendo a su vez una nueva victoria en el Trofeo R2, que ya lideraba antes de esta prueba. César Palacio también se aprovechaba del abandono de Antxustegi, subiendo al tercer escalón del podio con su Renault Clio Sport. Cuarto finalizaba Alberto Monarri con el Renault Twingo R2, mientras que Francisco Parli era quinto con el Citroen DS3 R3T, sin llegar a marcar cronos destacables en todo el rallye.

Challenge Twingo R2

Alberto Monarri mandaba sin contemplaciones en la Challenge Twingo R2 durante toda la prueba. El piloto madrileño marcaba el ritmo ya desde el primer tramo del viernes, donde ya lograba 27 segundos de ventaja sobre José Enrique Rodríguez, uno de los grandes animadores del campeonato asturiano. Pero Rodríguez debía retirarse en la segunda especial al romper los colectores de escape. Marcos Diego ascendía así a la segunda plaza, pero la distancia con Monarri era ya tras disputarse tan solo dos tramos de un minuto y veinte segundos, por lo que parecía complicado que pudiesen inquietar al madrileño.

Alberto Monarri mantenía su dominio en la segunda etapa, marcando el mejor crono en todas las especiales que se disputaban, lo que le servía para lograr una importante victoria. Marcos Diego se mantenía en la segunda plaza, con la cabeza puesta en la clasificación del campeonato, mientras que la tercera plaza era para Luís Aragones, que de nuevo hacía valer su regularidad para subir de nuevo al podio. José Enrique Rodríguez se reenganchaba para la segunda etapa, a pesar de no contar ya para la clasificación, logrando rodar durante toda la jornada a un ritmo similar al de Diego, sin alejarse mucho del líder, y vencedor de la prueba.

Copa Suzuki Swift

La Copa Suzuki Swift iba a tener en este Rallye Príncipe de Asturias un único protagonista, y ese era Pablo Pazó. El piloto gallego marcaba los dos primeros scratch de la prueba en Morcín y Corvera, logrando unos nada despreciables 47 segundos de ventaja en la primera etapa sobre Víctor Pérez, segundo clasificado tras la primera etapa. Por detrás, Igor Izaguirre se situaba tercero, pero Adrián Díaz se lo arrebataba en el segundo tramo, aunque hasta el noveno puesto ocupado por Antonio Viloria, las cosas estaban bastante apretadas, con tan solo 26 segundos de diferencia entre el tercero y el noveno.

Ya en la segunda etapa, Pablo Pazó mantenía su mandato, marcando prácticamente todos los scratch de los tramos que se llegeban a disputar, y estirando su ventaja al final de la jornada por encima del minuto. Víctor Pérez era el único capaz de arrebatarle un scratch al gallego, lo que le servía para situarse cómodamente en la segunda posición, que mantendría hasta el final. La tercera plaza era donde encontrábamos la emoción, con Diego Pinilla arrebatándole el último escalón del podio a Adrian Díaz al comienzo de la segunda etapa. Pinilla mantenía a Díaz a ralla durante toda la jornada, con unos buenos cronos, pero en la segunda pasada por el tramo de Gijón (el último tramo que se disputaba), Díaz conseguía dar la sorpresa y superarle, con unos exiguos 1,4 segundos de ventaja.

Finalmente, Pablo Pazó era el vencedor, seguido de Víctor Pérez, que se quedaba a 1:05,5. La tercera plaza, como decíamos, quedaba en manos de Adrián Díaz, que finalizaba a 1:27,3 del vencedor, mientras que cuarto terminaba Diego Pinilla a 1:28,7. La quinta plaza la ocupaba Miguel García a 1:43,3, sexto era Antonio Viloria a 1:51,7, y séptimo finalizaba Fernando Rico ya a 2:08,4.

Trofeo Suzuki Swift

Si Pablo Pazó mandaba con autoridad en la Copa, Daniel Martínez comenzaba de igual forma en el Trofeo Suzuki Swift, mandando con autoridad. De hecho, al final de la primera etapa llegaba con 34 segundos de ventaja sobre Pedro Freire, que se situaba segundo, y 1:43 sobre Ignacio Santalla, que se situaba tercero tras el abandono de Oscar Barroso con algunas molestias aún tras su accidente de Ferrol. Las cosas comenzaban más o menos igual en la jornada del sábado, con Martínez marcando un nuevo scratch en el primer tramo del día, pero un error en la misma curva en la que posteriormente se saldría Tlustak le obligaba a abandonar.

Pedro Freire iba a tomar el relevo al frente de la general, con una ventaja de más de 3 minutos sobre Ignacio Santalla, que con el abandono de Martínez se situaba segundo. Freire no fallaba, y marcaba el mejor crono en todos los tramos que restaban, lo que le daba la victoria, y le da de forma matemática el título de campeón de esta primera edición del Trofeo Suzuki Swift. Santalla consigue con su segunda posición superar a Martínez en la general, algo que, tras el accidente del piloto cántabro podría darle el subcampeonato, aunque habrá que esperar para saber si Martínez puede llegar a tiempo para participar en Llanes, en la última cita del Trofeo Suzuki Swift.

Firma: Asfaltoytierra