Alberto Hevia cumple los pronósticos ganando en Ferrol
El Campeonato de España de Rallies de Asfalto volvía este pasado fin de semana a la acción con la celebración de la 43ª edición del Rallye de Ferrol, una prueba en la que los coches de tracción total tenían su última oportunidad de dominar una prueba con claridad, al menos a priori. Como suele ser habitual en los tramos ferrolanos, los incidentes, pinchazos, y abandonos iban a estar a la orden del día, marcando el transcurso de una prueba en la que nuestros pronósticos por una vez se cumplían, y Alberto Hevia dominaba, ayudado eso si por un nuevo pinchazo de los hermanos Vallejo.
Pero vamos a comenzar hablando de la climatología, que hacía dudar a todos hasta el último momento, con un chaparrón que descargaba a la una de la tarde sobre la asistencia del FIMO, dejando el suelo completamente empapado. Pero todo era un espejismo, y el sol poco a poco se imponía en el cielo, secando los tramos junto al viento que soplaba a primera hora de la tarde, lo que hacía que hacía las 4 de la tarde, hora en la que los equipos tomaban la salida, tan solo hubiese en los tramos pequeñas humedades en algunas zonas de sombra, sin mayor importancia de cara al pilotaje. Así pues, todos salían con gomas de seco al primer bucle, el único donde los GT podían plantar cara a los tracción total. Y para demostrarlo, Sergio Vallejo era el primero en golpear, marcando el mejor tiempo en el primer tramo, seguido por Xevi Pons a 1,7 segundos, y Alberto Hevia a 1,8. Vallejo seguía atacando en el segundo tramo, marcando un nuevo scratch, abriendo un pequeño hueco con Hevia de tan solo 4,5 segundos en la general. Pons iba a ser el protagonista del primer incidente de la prueba, haciendo un trompo en el que quedaba atascado, lo que provocaba la neutralización del tramo, y que el catalán perdiese nada menos que 29 minutos para volver a poner el Ford Fiesta Proto en marcha. Por detrás, las cosas estaban también interesantes, con un Jonathan Pérez que, si bien no lograba mezclarse con los pilotos que luchaban por lo más alto del podio, tan solo cedía 21 segundos en el computo global de los dos primeros tramos, situándose tercero tras el incidente de Pons, en su estreno con el Lancer EVO X R4 de RMC Motorsport. Pero Pérez no estaba solo en su afán por seguir a la cabeza del rallye. Víctor Senra con otro de los R4 de RMC estaba a solo 7 décimas del asturiano, y el local José Antonio Iglésias, con otra unidad del EVO X de AR Vidal, se situaba sorprendentemente quinto, a menos de 5 segundos de Pérez. Luchando por la sexta plaza, ya algo más descolgados, encontrábamos a los Porsche del gallego Iván Ares, y el líder del campeonato, Miguel Fuster. Ares superaba al alicantino en el primer tramo por solo 7 décimas, mientras que en la segunda especial, el gallego se veía afectado por la neutralización. En un principio, la organización le otorgaba el crono de Gorka Antxustegi, último piloto en hacer el tramo con normalidad, pero finalmente la lógica se imponía, y al gallego le adjudicaban el mismo tiempo que a Fuster, que había sido un minuto más rápido en ese tramo que el segundo piloto oficial de Suzuki, por lo que Ares iba a poder mantenerse en la lucha a pesar de todo. Si el primer bucle lo había dominado Sergio Vallejo, unos ajustes en las suspensiones del Skoda Fabia S2000 de Alberto Hevia iban a cambiar el signo de las diferencias. El asturiano marcaba el scratch en los dos tramos, arrebatándole el líderato a Vallejo ya en el primero de ellos, y endosando al gallego un total de 12 segundos antes de afrontar el corto tramo espectáculo de Ferrol. Allí Hevia remataba con un nuevo scratch, y un segundo más de ventaja sobre Vallejo, que era tercero por detrás de Xevi Pons. El piloto del ACSM Rallye Team continuaba en carrera a pesar del tiempo perdido, marcando unos tiempos más que interesantes, aunque la remontada era completamente imposible. En el tercer escalón del podio continuaba Jonathan Pérez, que poco a poco se iba quedando solo en la lucha por el podio. Víctor Senra sufría un pinchazo, e infinidad de problemas para cambiar la rueda en pleno tramo, lo que le autodescartaba, y le llevaría a tomar la decisión de no tomar la salida en la segunda etapa. Por detrás, Miguel Fuster forzaba la maquina para superar a José Antonio Iglesias, lo que unido a los problemas de Senra, llevaba al alicantino a la cuarta posición, pero a 20 segundos de Pérez, mientras que Iglesias se mantenía quinto a 9 segundos de Fuster, por delante de Iván Ares, de quien tan solo le separaban 5 segundos al termino de la primera etapa. Así pues, la primera etapa terminaba con Alberto Hevia y Francisco Javier Alvarez en cabeza del rallye, con 13,7 segundos de ventaja sobre Sergio y Diego Vallejo. Terceros eran Jonathan Pérez y Enrique Velasco a 1:08, mientras que la cuarta plaza la ocupaban Miguel Fuster y Nacho Aviñó a 1:27,9, seguidos de José Antonio Iglesias y Jacobo Nuñez a 1:37.5 e Iván Ares y José Pintor, que ocupaban la sexta plaza a 1:43,1 del líder. Séptimos se situaban Alejandro y Santiago Pais, ya a 2:39,5, octavos Joan Vinyes y Jordi Mercader a 2:47.7, novenos eran Luís Vilariño y Ramón López a 3:29,6, mientras que Alvaro Muñiz y César Blanco cerraban el top ten a 3:30,7 del líder. La jornada del domingo amanecía completamente despejada, y con los tramos de Vilarmaior – Irixoa, y el clásico de Monfero dispuestos a marcar diferencias con sus carreteras estrechar y rotas. Ya en el primero de los tramos, Alberto Hevia comenzaba a fraguar su victoria, al endosarle nada menos que 12 segundos más a Sergio Vallejo, que aguantaba como podía los envites del asturiano. Pero en Monfero, una de las ruedas traseras del Porsche decía basta, en el enésimo pinchazo de la temporada para la pareja de Meira. Los Vallejo debían parar a cambiar la rueda trasera del Porsche por una de las delanteras, y montar la rueda de galleta delante, con lo que perdían nada menos que 13 minutos, y con ellos toda opción de entrar incluso en el top ten. Hevia se quedaba así solo al frente de la general, con 2 minutos de ventaja sobre el segundo clasificado, lo que, a falta de un solo tramo para el final, le dejaba bastante margen de tranquilidad. Pero el pinchazo de los Vallejo no iba a ser la única sorpresa de la mañana. Jonathan Pérez también decía adiós a la carrera al irse largo en un cruce, y terminar con el coche empanzado en una zanja, sin posibilidad de continuar, a pesar de que el coche no había sufrido daños. Así pues, la segunda plaza se la rifaban entre Miguel Fuster y José Antonio Iglesias. Fuster llegaba por delante al primero de los tramos del bucle, pero un clavo se metía en una de sus ya de por si castigadas ruedas (el alicantino aseguraba que no había cambiado de gomas en toda la prueba), que, aunque no perdía aire, hacían que tomase alguna precaución más para evitar el pinchazo definitivo. Así pues, Iglesias se aprovechaba de todos los incidentes para con un pilotaje impecable situarse como segundo clasificado de la general, con 24 segundos de ventaja sobre Fuster. Así pues, la última especial se convertía en un tramite de 23 kilómetros. Alberto Hevia recordaba antes de afrontarlos su fatídico pinchazo en el Rallye Príncipe de Asturias, cuando a punto estuvo de ganar la prueba frente a los cocos del IRC. En todo caso, hay historias que no se repiten siempre, y este era el caso para Hevia, que no tenía mayores problemas para alcanzar la meta, y proclamarse así vencedor del Rallye de Ferrol. Algún riesgo más tomaba José Antonio Iglesias, que se quedaba a solo 5 segundos del scratch de Vallejo, para asegurarse la segunda posición. Tampoco tomaba riesgos Miguel Fuster, que conseguía llegar al puerto de Ferrol en el tercer escalón del podio aprovechando todos los abandonos y problemas de sus rivales, logrando además su mejor resultado hasta el momento en esta prueba. Cuarto terminaba Iván Ares, que en su eventual regreso con el Porsche, hacía un papel más que digno, seguido de Alejandro Pais, que finalizaba quinto. La sexta plaza final era para Joan Vinyes, seguido de Luis Vilariño, y de Daniel Marbán. El piloto madrileño sufría su particular calvario al tocar un bordillo en el tramo urbano que cerraba la primera etapa, dejando tocado el puente trasero de su Lancer. El equipo lograba reparar el coche, pero decidían no alinear las ruedas para no añadir aún más tiempo al minuto y 10 segundos de penalización que ya tenía en su casillero por retrasarse al salir de la asistencia. Así pues, Marbán tan solo podía limitarse a llevar el coche hasta el final del rallye, con un coche muy difícil de conducir debido a estos problemas. La novena plaza iba a parar a manos de Marcos Rodríguez, mientras que el top ten lo cerraba Pablo Pazó. Sergio Vallejo finalizaba en la duodécima posición, mientras que Xevi Pons decidía abandonar cuando la bomba de la gasolina del Ford Fiesta Proto comenzaba a fallar en el primer tramo de la segunda jornada. Tampoco alcanzaba la meta Álvaro Muñiz, que tenía problemas mecánicos en su Lotus Exige GT. Dos ruedas motrices
Entre los “pequeños” dos ruedas motrices, Joan Vinyes también cumplía con todos los pronósticos, y dominaba la prueba de principio a fin, ganando todos los tramos, lo que le llevaba a tener una ventaja de nada menos que 8 minutos sobre el segundo clasificado al finalizar el rallye. La cruz del equipo Suzuki se la llevaba Gorka Antxustegi, que debía abandonar tras el segundo tramo al sentirse indispuesto su copiloto, Gabriel Suárez. Antxustegi era segundo en el momento del abandono, sin demasiados problemas, puesto que en el único tramo que disputaron sus rivales (el segundo tramo se neutralizo tras el piloto vasco), había conseguido 18 segundos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, Surhayen Pernía. Precisamente Pernía era quien ocupaba la tercera plaza en dos ruedas motrices al comienzo de la prueba, pero en el tercer tramo la rotura de un palier obligaba a abandonar al piloto cántabro. También en el tercer tramo los otros dos R2 de Celestino Iglesias y Iago Caamaño (que cambiaba el autocross por los rallies con muy buenas sensaciones) sufrían sendos pinchazos, que les apartaban completamente de la lucha por el podio. El relevo lo tomaba entonces Pablo Rey que con su Peugeot 206 poco a poco se imponía a los Suzuki de la copa, hasta que los problemas mecánicos en la segunda jornada terminaban obligándole a abandonar, dejando así vía libre para que la lucha por ganar la copa Suzuki Swift se convirtiese en la lucha por la segunda plaza de dos ruedas motrices. Copa Suzuki Swift
La lucha en la Copa Suzuki Swift iba a ser muy intensa en esta prueba. Víctor Pérez comenzaba mandando en el primer tramo, manteniendo el líderato en el segundo, que se neutralizaba tras el incidente de Xevi Pons. Las hostilidades volvían en el tercer tramo, Francisco Lago se convertía en el nuevo líder tras marcar el mejor crono, aunque los cuatro primeros estaban en un pañuelo de menos de 7 segundos. Ya en el cuarto tramo, Marcos Rodríguez subía de la cuarta a la primera plaza, tras dar con la presión de aire adecuada para sus gomas. Víctor Pérez volvía a ponerse en cabeza en el tramo urbano de Ferrol, para finalizar la primera etapa en cabeza, aunque con un escaso margen de solo un segundo sobre Rodríguez, y 5 sobre Rico, que se mantenía tercero. La segunda jornada arrancaba con un nuevo scratch de Marcos Rodríguez, que subía así de nuevo a lo más alto de la clasificación, algo que Víctor Pérez no estaba dispuesto a aceptar. Así pues, en el segundo tramo del día, Pérez salía a por todas, pero terminaba su aventura con una salida de pista en la que tanto Pérez como su copiloto, Alejandro López, terminaban en el hospital por precaución ante algunas molestias que tenían tras el golpe. Obviamente, el tramo se neutralizaba, por lo que Rodríguez llegaba al tramo final con una ventaja de casi 17 segundos sobre Pablo Pazó, que había sido el único capaz de seguir el ritmo del líder en el tramo inaugural del día, y se había situado tercero antes del abandono de Pérez. Pazó salía a por todas en el último tramo, y conseguía el scratch, pero la ventaja de Rodríguez era insalvable, consiguiendo finalmente el leonés la victoria, y la segunda plaza en dos ruedas motrices. Segundo en la copa era Pazó, que se quedaba a solo 5 segundos del vencedor, mientras que el podio lo completaba Fernando Rico, que finalizaba a 12 segundos. Trofeo Suzuki Swift
Numerosos incidentes iban a marcar el desarrollo del Trofeo Suzuki Swift ya desde el primer tramo. El líder del trofeo, Pedro Freire se salía de la carretera, y, a pesar de alcanzar la meta, decidía abandonar tras haber perdido casi 7 minutos. Así, el primer líder era Daniel Martínez, que marcaba el mejor crono en los dos primeros tramos que se disputaban (recordemos que el segundo se neutralizaba). Oscar Barroso conseguía el mejor crono en el cuarto tramo, mientras que Ignacio Santalla, que era segundo a pesar de no haber marcado ningún scratch, empataba con Martínez en el tramo urbano, quedándose en la general a solo dos segundos del líder. La segunda jornada comenzaba con el abandono de Oscar Barroso al salirse de la carretera en el primer tramo. Allí Daniel Martínez marcaba un espectacular scratch, aventajando en más de 20 segundos a Ignacio Santalla, que era a la vez segundo y último clasificado, aunque a solo 28.5 segundos. Con la neutralización del tramo de Monfero, Santalla salía a por todas en el último tramo, para tratar de hacerse con la victoria, logrando el mejor tiempo. Martínez, por su parte, sacaba la calculadora, y no arriesgaba más de lo necesario para ceder tan solo 22 segundos respecto a su rival, logrando así la victoria por un ajustado margen de 6 segundos sobre Santalla, que debía conformarse con la segunda plaza a pesar de sus esfuerzos.
Firma: Asfaltoytierra
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