35 Rallye Villa de Llanes

Por primera vez en lo que llevamos de la temporada, un Súper 2000 ha dominado con mano de hierro una prueba del Campeonato de España de Rallies de Asfalto. Hasta ahora, o bien los GT no estaban (caso del Rallye de Ourense), o han sido capaces de plantar cara a los S2000 manteniendo las distancias durante toda la prueba. Esta vez la lluvia ha hecho que los GT estuviesen en clara desventaja frente a los coches de cuatro ruedas motrices, y ha permitido que otro piloto se sume a la hasta ahora escueta lista de pilotos capaces de ganar una prueba en este 2011.

La prueba comenzaba, como ya viene siendo costumbre esta temporada, con algunas bajas antes de comenzar la prueba. Por un lado, Alberto Monarri rompía el motor del Subaru Impreza que había alquilado para la ocasión en unos test que realizaba el día anterior, lo que hacía complicada la reparación. Otra de las principales bajas antes de comenzar ni tan siquiera el Shakedown del rallye era la del Lotus Exige GT de Fran Cima. El joven piloto asturiano tenía algunos problemas administrativos previos, que tampoco podía resolver a tiempo para superar las verificaciones del rallye.

Otro de los protagonistas de la prueba, aunque en este caso de forma imprevista, iba a ser la lluvia, que comenzaba a caer desde el jueves. En todo caso, durante el desarrollo de la prueba, el clima fue cambiante, sin dejar secar por completo los tramos, con lluvias intermitentes y débiles.

La prueba comenzaba con uno de los clásicos del rallye, el tramo de La Tornería, y la principal novedad de esta edición, el Valle Oscuru. La Tornería abría la competición con el piso bastante mojado, y allí Alberto Hevia ya demostraba que iba a ir a por todas, marcando el mejor crono, por delante de un Sergio Vallejo que había puesto unas gomas completamente de agua, muy adecuadas para como se encontraba este tramo, al contrario de sus rivales, que contaban con gomas mixtas. Xevi Pons era tercero en su reestreno con el Lancer EVO X, mientras que Miguel Fuster se conformaba con la cuarta posición.

En el segundo tramo, el de Valle Oscuru, las cosas cambiaban ligeramente. Alberto Hevia volvía a marcar el mejor tiempo, y comenzaba a abrir distancias. Miguel Fuster, por su parte, se aprovechaba del piso bastante más seco que en el tramo anterior, era segundo, subiendo a esa misma posición en la general, donde superaba a Xevi Pons por solo dos décimas de segundo, mientras que Sergio Vallejo, que ahora no encontraba el agarre deseado con sus gomas demasiado rayadas, cedía medio minuto respecto al mejor crono, bajando a la cuarta plaza, justo por detrás de Pons.

Por su parte, Jonathan Pérez reconocía haber comenzado el día algo dormido en La Tornería, donde finalizaba séptimo tras Joan Vinyes y Víctor Senra, algo que el piloto asturiano comenzaba a resolver ya en el segundo tramo, donde era tercero, superando tanto a Vinyes como a Senra en la general, quedándose a algo menos de 6 segundos de Vallejo.

La segunda pasada por los tramos de la mañana volvía a tener como protagonista a Alberto Hevia. Con los tramos algo más secos, el del Fabia S2000 marcaba dos nuevos scratch, aumentando su ventaja al frente de la general. Xevi Pons le escoltaba en ambos tramos, demostrando que su adaptación al Lancer era buena, aunque no era capaz de plantarle cara en los cronos. Lo que si lograba Pons era superar a Miguel Fuster, que a pesar de estar realizando unos buenos cronos con el Porsche, no era capaz de seguir la pista de los coches de tracción total, y debía vigilar a Jonathan Pérez, con quien se alternaba las posiciones en los tramos, aunque mantenía distancias en la general.

Quien se despedía prácticamente del rallye era Víctor Senra, que sufría un pinchazo durante la segunda pasada por Valle Oscuru, y debía parar a cambiar el neumático, lo que le hacía perder 4 minutos, y con ellos todas las opciones.

Si la monta de neumáticos había sido complicada por la mañana, la tarde no iba a ser menos, puesto que el aire había provocado que muchas partes de los tramos se secasen, mientras que otras más protegidas por la orografía, o la vegetación, aún tenían humedades. Por si esto fuera poco, el cielo no dejaba claras sus intenciones, y era difícil saber si llovería o no. Finalmente, al igual que durante la mañana, solo caían algunas gotas, lo que dejaba los tramos realmente complicados. A pesar de todo, los favoritos, tras un intenso proceso de espionaje en la asistencia de mediodía, se iban copiando unos a otros, y todos montaban neumáticos de seco.

La primera pasada por los tramos de la tarde, Nueva-Labra, y Arriondas-Carmen, iba a significar el primer scratch de la prueba para Xevi Pons, aunque en la siguiente especial Alberto Hevia le respondía con creces, puesto que si Pons le recortaba 7 segundos en Nueva-Labra, Hevia recuperaba 9 en Arriondas-Carmen. Por detrás, Miguel Fuster trataba de contener los envites de Jonathan Pérez, que aún continuaba atacando para recuperar el terreno perdido en el primer tramo de la mañana. Sergio Vallejo por su parte no podía recuperar tiempo, manteniendo una distancia a la que aún podía dar el zarpazo en el bucle que quedaba por disputarse.

Así empezaba el último bucle de la prueba, donde Alberto Hevia marcaba un nuevo scratch con el que dejaba ya por completo sentenciado el rallye. Xevi Pons se dejaba 10 segundos en ese tramo, con lo que la diferencia entre ambos se disparaba hasta los 50 segundos, a falta de solo un tramo, en el que Hevia se limitaba a controlar la distancia para firmar su primera victoria de la temporada. Por detrás, Jonathan Pérez se lanzaba a por todas para tratar de superar a Miguel Fuster, pero todo terminaba con una pequeña salida de pista del joven asturiano, donde rompía una llanta, lo que le obligaba a detenerse a cambiar la rueda en pleno tramo, que le relegaba a la séptima posición. Así pues, Sergio Vallejo se encontraba con una inesperada cuarta plaza, lo cual es un buen resultado, si tenemos en cuenta su error en la monta de neumáticos en los dos bucles de la mañana.

Pero el rallye no había terminado, puesto que, las verificaciones finales de la prueba iban a deparar una inesperada sorpresa. Los comisarios técnicos detectaban una irregularidad en el coche de Xevi Pons, aunque a decir verdad no hemos podido localizar ninguna fuente oficial que diga cual es la irregularidad detectada en el coche, por lo que no podemos decir si realmente el coche de RMC tenía alguna ventaja respecto a sus rivales. Sea como fuese, el caso es que los comisarios deportivos al ver el informe de los técnicos, decidían imponer una sanción de 15 minutos a Pons, que obviamente le apeaba del podio, y le dejaba en la decimoquinta posición.

Así pues, la clasificación del rallye cambiaba por completo. Alberto Hevia conservaba su victoria, pero la segunda plaza pasaba a manos de Miguel Fuster, que prácticamente se asegura el título, mientras que Sergio Vallejo lograba el tercer escalón del podio. Joan Vinyes finalizaba cuarto, quinto era Alvaro Muñiz, en una prueba en la que declaraba habérselo pasado muy bien. Jonathan Pérez, tras su accidente era sexto, por delante de Xabier Lujua, y octavo finalizaba Daniel Marbán, quien, por cierto, ya se ha proclamado campeón del Grupo N, y de la Mitsubishi EVO Cup de asfalto.

Dos ruedas motrices

Una vez más, Joan Vinyes marcaba el ritmo en esta prueba, consiguiendo el mejor crono en todos los tramos, y por lo tanto una cómoda victoria en la categoría, además de un meritorio cuarto puesto en la general, que le sirven para asegurarse el título de dos ruedas motrices. Por detrás, Gorka Antxustegi parecía tener asegurada la segunda plaza, pero en el último bucle, una avería en el cambio le hacía perder casi 8 minutos, lo que permitía a Miguel Arias superarle. Daniel Peña terminaba cuarto, después de mantener una bonita lucha en los primeros compases del rallye con Miguel Arias entre los R2, categoría que finalmente ganaba el asturiano, con lo que se afianza en la primera posición de la categoría.

Firma: Asfaltoytierra