41º Rallye de Ferrol
El Rallye de Ferrol ha hecho un año más honor a su fama de ser un rallye duro, y en sus tramos, en los que la gravilla y las zonas rotas imponen su ley, pocos han sido los que no han sufrido algún tipo de percance. Como suele ocurrir, se ha tratado de una prueba de resistencia, que a punto estaba de dar un cambio inesperado en el último tramo, aunque es mejor no adelantar acontecimientos, y comenzar hablando de la primera etapa, que culminaba con la celebración del tramo espectáculo en Ferrol, que de nuevo contaba con una gran acogida entre el público.
El primer bucle del rallye estaba compuesto por los tramos de San Sadurniño – As Somozas, y el que era el tramo más largo de la prueba, As Somozas – As Pontes – Ortigueira, con más de 28 kilómetros cronometrados. Desde el primer momento veíamos alternativas, puesto que si bien, la primera especial la ganaba Alberto Hevia, en la segunda era Pedro Burgo quien marcaba el mejor crono, sorprendiendo en su primera aparición con el Ford Fiesta S2000 de Nupel, al colocarse como líder de la general, ayudado también por un pinchazo lento que sufría Hevia en ese segundo tramo. Víctor Senra era el espectador de lujo de esta batalla, involucrándose en la misma incluso en el primer tramo, donde era segundo, mientras que Alberto Meira le acosaba desde la cuarta plaza en la segunda de las especiales, puesto que en el primer tramo un pinchazo le hacía ceder algo de tiempo. Más tiempo aún perdía Miguel Fuster, que si bien en la primera especial se mostraba bastante rápido, en la segunda iba a romper una pinza de freno de su Mitsubishi Lancer EVO X, cediendo algo más de medio minuto en el lance.
El segundo bucle de la prueba iba a ser algo más corto, puesto que comprendía una nueva pasada por el tramo de San Sadurniño – As Somozas, y el corto tramo espectáculo de Ferrol, donde poco iban a cambiar las cosas. Alberto Hevia atacaba en San Sadurniño, logrando el mejor crono, y recuperando la primera plaza ante un Pedro Burgo que no se descolgaba, ni mucho menos, de la lucha. Alberto Meira, hacía lo propio, y recortaba distancias respecto a Víctor Senra, aunque este último permanecía tercero en la general. Miguel Fuster, por su parte, ya nos comentaba en la asistencia que veía poco factible recortar distancias en la noche, y es que el piloto alicantino se encontraba con el problema de ir recuperando mucho tiempo respecto al coche de Joan Vinyes, que salía justo delante de el, lo que hacía que el polvo no le dejase ver bien, e incluso le deslumbrase con las luces según comentaba el propio piloto. Como adelantábamos, pocos cambios se producían en el tramo espectáculo, donde Pedro Burgo lograba un nuevo scratch, aunque por tan solo medio segundo de ventaja sobre Alberto Hevia, que era segundo.
Tras el merecido descanso nocturno, la jornada del sábado amanecía con algo de niebla en la zona de los tramos, que se disipaba rápidamente, dando paso a un esplendido cielo azul bajo el que se iba a disputar la segunda etapa del rallye, compuesta por dos pasadas por los tramos de Vilarmaior – Monfero – Irixoa, y el habitual Monfero – Monfero. Víctor Senra era quien iba a lograr el mejor crono en el primero de los tramos del día, mientras trataba de abrir hueco en su particular lucha con Alberto Meira, que iba a ver como le abandonaba la suerte cuando se le rompía un manguito del intercooler del turbo, lo que le dejaba fuera de carrera. En cuanto a la lucha por la victoria, Pedro Burgo comenzaba el día recortando dos segundos más a un Alberto Hevia que reconocía que había comenzado el día algo dormido. Pero en el segundo tramo, el piloto asturiano se resarcía marcando el mejor tiempo, y endosando además 20 segundos a Burgo, que comentaba que había montado un compuesto de neumáticos demasiado blando, y había notado un importante bajón de rendimiento de los mismos en esta segunda especial. Miguel Fuster, por su parte, se aprovechaba de los problemas de Meira para situarse cuarto en la general, recortando además algo de tiempo respecto a Senra, aunque el gallego aún tenía casi 40 segundos de ventaja sobre el alicantino.
Todo parecía decidido en favor de Alberto Hevia, que marcaba un nuevo scratch en el penúltimo tramo del rallye, pero como decíamos, a punto estaba de perder su casi asegurada victoria cuando el asturiano se salía en el último tramo, perdiendo cerca de 30 segundos en el lance. Por suerte para el, Pedro Burgo ya se había dado por vencido, y no atacaba en esta especial, tratando de asegurar su segundo puesto, por lo que tan solo recuperaba dos segundos al asturiano, lo que a todas luces era insuficiente para arrebatarle la primera plaza. Sentenciada estaba también la lucha por el tercer escalón del podio entre Víctor Senra y Miguel Fuster. Senra recuperaba los 10 segundos perdidos en el anterior bucle en el primer tramo de esta última sección, y en la última especial se dedicaba a controlar a Fuster, asegurándose así su tercer escalón en el podio, por delante del alicantino.
La quinta plaza era finalmente para Jonathan Pérez, que debía luchar en la última sección con José Antonio Suárez, después de sufrir una penalización tras salir tarde de la asistencia. Como era de esperar, el Peugeot 207 S2000 de Pérez se imponía sin problemas al Lancer EVO X de Suárez, arrebatándole la quinta plaza en el penúltimo tramo, por lo que Suárez era finalmente sexto. La séptima plaza era para Joan Vinyes, mientras que octavo era Gorka Antxustegi, ambos con los Suzuki Swift S1600 oficiales. Dos ruedas motrices
En la categoría de dos ruedas motrices, una vez más Joan Vinyes dominaba la prueba de principio a fin, siendo el más rápido en todos los tramos. Su compañero de equipo, Gorka Antxustegi, lograba la segunda plaza, aunque, eso si, con más dificultades, puesto que un toque en el tercer tramo le hacía perder algo de tiempo, y se veía bastante presionado por un Álvaro Muñiz que con su Citroën C2 R2 lograba finalmente la tercera plaza, tras luchar durante toda la segunda etapa con Antxustegi por ese segundo escalón del podio.
Tras ellos se situaban los Ford Fiesta R2 del equipo Nupel, encabezados por Adrián Díaz, siendo el quinto clasificado Antonio Pérez, que estrenaba una de las nuevas unidades de este coche adquiridas por el equipo gallego, que ya está preparando la copa que disputará la próxima temporada con estos coches.
Copa Suzuki Swift
Si la prueba era dura en general para todos, los pilotos de la Copa Suzuki Swift iban a sufrir especialmente, finalizando tan solo 9 de los participantes que tomaban la salida. Pablo Pazó comenzaba como líder la prueba, pero problemas de motor iban a dejarle fuera de carrera en la segunda especial. Pablo Rey era quien tomaba el relevo precisamente en ese segundo tramo, recordando a sus rivales que corría en casa, al marcar un espectacular crono que le daba medio minuto de ventaja al frente de la clasificación respecto a Aitor Fernández, que era quien se había colocado segundo. Rey iba a repetir en el último tramo “serio” de la jornada del viernes, aumentando además su ventaja por encima del minuto, en lo que parecía que iba a ser un paseo para el piloto gallego.
Pero, como decíamos, solo lo parecía, puesto que en el primer tramo de la segunda etapa, un palier del Swift de Rey decía basta, obligándole a abandonar. Esto dejaba a Aitor Fernández como nuevo líder, acompañado en el teórico podio por Víctor Pérez y Sergio Fernández, pero Fernández iba a tener problemas con el cambio, que le iban a retrasar mucho, mientras que Miguel Ángel Blanco, heredero de ese tercer escalón, iba a abandonar un tramo después con problemas mecánicos también. Al final, Jorge Pérez era quien se quedaba con ese tercer puesto que nadie parecía querer, mientras que Diego Pinilla finalizaba cuarto. Ferran Pujol, otro de los que se encuentra luchando por el titulo en esta copa, también iba a tener un rallye plagado de problemas, llegando a final del rallye en séptima posición, con problemas en su caja de cambios, por lo que la pelea por la copa se aprieta un poco más, si cabe.
Firma: Asfaltoytierra
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