43 Rallye de Ourense
Como se preveía, la edición 2010 del rallye de Ourense ha sido muy dura, quizás no tanto por la temperatura, que se mantenía más o menos suave gracias al viento, como por el recorrido, muy selectivo, y con un kilometraje digno de una prueba del Campeonato Europeo, o del IRC. Gran igualdad durante las dos jornadas, con un rallye que se decidía en el último bucle, después de constantes cambios en la cabeza de la clasificación general, con el aliciente de que los pilotos que terminaban luchando por la victoria iban a ser el expiloto de Nupel, Sergio Vallejo, y el piloto mundialista del mismo equipo, Xevi Pons.
Con un cielo algo nublado, daba comienzo la prueba el viernes, con la disputa del particular tramo espectáculo que preparaba la organización. Un tramo mixto de asfalto y tierra, algo completamente desconocido en los últimos años del campeonato, y que no terminaba de convencer a los equipos, aunque hacía las delicias de un público que podía ver casi todo el tramo. Obviamente, el coche más rápido en estas particulares condiciones, iba a ser un coche de tracción total, y más concretamente un piloto con contrastada experiencia en tierra. Muchos pensarán ya en Xevi Pons, pero dos décimas más rápido que el piloto del Fiesta S2000 iba a ser Enrique García Ojeda con su Subaru Impreza. Pocas novedades deparaba esta especial, con su dos escasos kilómetros. Quizás lo más destacable era la decimocuarta posición de Miguel Fuster, que no arriesgaba lo más mínimo, máxime tras ver los cuatro trompos que se marcaba Mark Blazquez con el Ferrari con el que hace las labores de 0. Fuster se dejaba 11 segundos en este primer tramo.
Ya en la jornada del sábado, comenzaban las cosas serias, comenzando con los casi 30 kilómetros de San Pedro de Rocas, más otros 30 kilómetros más cronometrados, repartidos entre el tramo de Moreiras y A Seara. Miguel Fuster marcaba el mejor crono en el primero de los tramos, y lo hacía con autoridad, recuperando todo el terreno perdido en la jornada anterior, y colocándose como nuevo líder de la general. Alberto Hevia se dormía en esa primera especial del día, pero ya en el segundo tramo apretaba los dientes, marcando le mejor tiempo, aunque con unas diferencias muy pequeñas. La “sorpresa” saltaba en el último tramo del bucle, en el que Sergio Vallejo volaba, marcando el mejor crono, logrando meterse como nuevo líder de la general, por delante de Fuster, y de un Xevi Pons, que aseguraba no sentirse cómodo con el setup del coche.. Alberto Hevia era cuarto, a solo medio segundo de Pons, mientras que Enrique García Ojeda y Pedro Burgo montaban su particular lucha en la quinta plaza, que de momento era para el de Subaru.
El tercer bucle del rallye, era una repetición del anterior, eliminando la especial de Moreiras. La primera noticia que saltaba mientras esperábamos a que el Porsche de Miguel Fuster llegase a la posición que teníamos en San Pedro de Rocas era precisamente el abandono del piloto alicantino, que veía como se rompía un palier de su GT, lo que le dejaba aparcado en la cuneta. Esto permitía que Alberto Hevia levantase algo el pie, puesto que el asturiano estaba pensando más que nada en el campeonato, mientras que Xevi Pons, que ahora si estaba cómodo con el coche, tras cambiar algunos reglajes en la asistencia, marcaba los dos scratch, recortando tiempo respecto al líder, Sergio Vallejo, que veía como los 15 segundos con los que terminaba el bucle anterior, bajaban a poco más de 7. Hevia se acomodaba en la tercera posición, a una distancia prudencial de la lucha por la cabeza de la carrera, mientras que aumentaba poco a poco su ventaja sobre Enrique García Ojeda, quien a su vez se distanciaba de Pedro Burgo.
Se llegaba así a los tramos de la tarde, que empezaban con la especial de Vilariño Frio, para luego afrontar el mítico Cañón Do Sil, y terminar con la especial de Luintra. Xevi Pons marcaba el mejor crono en Vilariño Frio, y se situaba como nuevo líder, aunque por tan solo 7 décimas de segundo. Sergio Vallejo se tomaba la revancha en los más de 30 kilómetros del Cañón Do Sil, ganando la especial. Pero el piloto gallego no recuperaba la primera plaza, puesto que las diferencias eran mínimas, y Pons mantenía la primera plaza, aunque por tan solo 1 décima de segundo. El último tramo del bucle iba a ser de nuevo para Pons, que abría un pequeño hueco respecto a Vallejo, aunque en ningún caso podría considerarse definitiva, puesto que era de tan solo 6 segundos, con los que debían afrontar los tres últimos tramos de la prueba. Alberto Hevia, por su parte, continuaba como espectador de lujo de la lucha por la victoria, asegurándose casi su tercera posición, que le iba a servir, en caso de finalizar así, para salir como nuevo líder del campeonato. La mala noticia llegaba de la mano de Enrique García Ojeda, que pinchaba un neumático a solo 3 kilómetros del final del último tramo. El cántabro no perdía demasiado tiempo en el lance, pero al parar al final de la especial a cambiar el neumático, se percataban de que el otro neumático delantero también estaba pinchazo, ki que le hacía salir hacia la asistencia con una rueda perdiendo la banda de rodadura, y la otra ya cambiada en el maletero. Ojeda llegaba así a duras penas a la asistencia, penalizando, lo que le hacía perder la cuarta plaza, para beneficio de Pedro Burgo, que se había ido descolgando en su particular lucha con el cántabro,
Quedaban 60 kilómetros por delante, con una diferencia mínima en los puestos de cabeza. Las cosas empezaban bien en el último bucle para Xevi Pons, que marcaba el mejor crono en la primera de las especiales, y llevaba la diferencia a 11 segundos, una diferencia que comenzaba a parecer ser complicada de enjuagar por parte de los hermanos Vallejo. En la especial de Cañón Do Sil, las cosas cambiaban ligeramente, puesto que Sergio Vallejo marcaba el mejor crono, por delante de Pons, que cedía algo más de 3 segundos, dejando la diferencia con la que iban a afrontar el último tramo en 7,7segundos, pero lo hacía a costa de castigar mucho sus gomas, cuando aún quedaban 15 kilómetros para saber el resultado final. Ambos salían a Luintra con el cuchillo entre los dientes, y con las ruedas muy castigadas, pero Pons no quería sorpresas, y ganaba en la especial, asegurándose así una trabajada victoria. Vallejo debía conformarse con la segunda plaza, después de haber luchado durante toda la jornada, y haber plantado cara a su antiguo compañero de equipo.
Por detrás de la lucha por la primera plaza, Alberto Hevia se tomaba este último bucle del rallye con mucha tranquilidad, ya que sabía que solo podía mejorar su tercera posición de la general en caso de error de alguno de los pilotos de delante. Además, el piloto asturiano tenía problemas de frenos, ya que nos comentaba que ya en el anterior bucle, al pisar el freno, el pedal se le iba a veces al fondo, y tenía que ir bombeando para conseguir parar el Fabia S2000. Así las cosas, era mejor no tomar riesgos, aunque de todos modos iba a sufrir una salida de pista en el Cañón Do Sil, por suerte para el, sin mayores consecuencias que una perdida de tiempo. Tras el piloto asturiano estaba otro de los puntos calientes de este último bucle, la lucha entre Pedro Burgo y Enrique García Ojeda. Tras el doble pinchazo, y la penalización posterior, el cántabro debía recuperar los 12 segundos que le sacaba el gallego. Ojeda salía a por todas, logrando incluso el segundo mejor crono en la primera especial del bucle. Ya en el penúltimo tramo de la prueba, Ojeda llegaba a superar a Burgo, aunque solo les separaba un segundo, por lo que el piloto de Subaru también debía atacar en el último tramo para confirmar la cuarta plaza, mientras que Burgo era quinto.
La nota negativa en este último bucle, y más concretamente en el último tramo, iba a ser el abandono de Alberto Meira. El piloto gallego se había mantenido durante toda la mañana presionando a Pedro Burgo, hasta que en la primera pasada por el tramo de Vilariño Frio, sufría un pinchazo que le hacía perder más de un minuto y medio, algo que si bien no le hacía perder ninguna posición en la general, le dejaba descartado de la pelea por la victoria en el Grupo N. Para colmo de males, comenzaba a sufrir problemas en la transmisión durante el último bucle, que le iban a dejar sin posibilidades de luchar por nada más. Pero el colmo de los males para Meira iba a llegar en el último tramo, donde sufría una salida de pista, que le llevaba a abandonar definitivamente, dejándole en blanco en este rallye.
Dos ruedas motrices
En el apartado de dos ruedas motrices, una vez más asistíamos a una prueba dominada casi por completo por Joan Vinyes. Decimos casi, por que el piloto andorrano no arriesgaba lo más mínimo en el tramo espectáculo inicial, y era el único tramo que no ganaba, y por lo tanto en la general no aparecía como líder desde el principio. Pero a partir de ahí, Vinyes imponía su Swift S1600 a todo y a todos. Tras el, se situaba José Antonio Suárez, mientras que Miguel Arias era tercero. La cuarta plaza iba a ser para el Ford Fiesta R2 de Alvaro Muñiz, mientras que quinto, con similar montura, era Adrián Díaz.
Challenge Clio R3
Emoción, y sorpresa en el resultado final de la Copa Clio R3. La prueba comenzaba con Miguel Arias dominando en el tramo espectáculo, y un José Antonio Suárez que, a pesar de su experiencia en tierra, cedía tres segundos, y se situaba tercero, tras César Palacio. En la jornada del sábado, con el comienzo de las cosas serias, comenzaba una bonita lucha entre Arias y Suárez, que se repartían a partes iguales los scratch de la mañana, marcando tres Suárez, y los dos restantes Arias. Las diferencias entre ambos eran mínimas, con solo medio segundo de ventaja a favor de Arias, que había tenido que correr mucho para recuperar el liderato.
Por la tarde, César Palacio iba a abandonar con problemas mecánicos en la primera pasada por Cañón Do Sil. Ya para entonces, la balanza del rallye había comenzado a decantarse. Miguel Arias corría todo lo que podía, como el mismo decía, pero José Antonio Suárez estaba corriendo aún más, marcando el mejor crono en los tres primeros tramos de la tarde, y dejando a Arias a más de 24 segundos. La segunda pasada por estas especiales, comenzaba con un nuevo scratch de Suárez, al que Arias le respondía arrebatándole 10 segundos en Cañón Do Sil. A pesar de todo, había 20 segundos de ventaja al llegar a la última especial, a favor de Suárez, que iban a ser insalvables, puesto que, además, el joven piloto marcaba un nuevo scratch, bajando a Arias por primera vez en la temporada de lo más alto del podio.
Copa Suzuki Swift
Tras un tramo espectáculo en el que las diferencias entre el primer clasificado, Ferran Pujol, y el Swift más lento no iban más allá de los 8 segundos, comenzaban las peleas en la jornada del sábado. Pablo Pazó comenzaba a marcar un ritmo altísimo, con el que ya se ponía como líder, a las primeras de cambio, y abría algo de hueco con respecto a Pujol, que se mantenía segundo. Pablo Rey también trataba de sumarse a la fiesta, pero pronto algunos problemas electrónicos en el motor de su montura le iban a hacer perder mucho tiempo, lo que dejaba a Jorge Pérez en la tercera plaza, seguido de Aitor Fernández y Surhayen Pernía, que trataban de dar caza a Pérez, metiendo bastante presión.
La alegría de Pablo Pazó, que se veía con la victoria en la mano, iba a terminar en el último tramo de la mañana, donde pinchaba, cediendo algo más de dos minutos, lo que dejaba a Ferran Pujol como nuevo líder, con una cómoda ventaja sobre Jorge Pérez, y Aitor Fernández, sus más inmediatos perseguidores. Fernández iba a encontrarse también con problemas mecánicos que le retrasarían, mientras Pazó corría lo indecible para remontar posiciones. Tanto es así, que en el penúltimo tramo, Jorge Pérez se salía de la pista al tratar de evitar que Pazó le superase en la general, lo que le permitía al piloto gallego subir al segundo escalón del podio, lo cual, tras el pinchazo, era casi como un triunfo. Triunfo que finalmente se quedaba Pujol, mientras que tercero era el ganador de la prueba inaugural, el cántabro Víctor Pérez.
Se despide así el nacional de asfalto hasta agosto, tras un bochornoso espectáculo que tuvimos que sufrir en el podio, por parte de una serie de hooligans, que quizás hubiese sido mejor que se quedasen en sus casas, aunque, para no estropear el bonito rallye que vivimos con estupideces, preferimos dejarlo para una nota aparte.
Firma: Asfaltoytierra
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