46 Rallye Príncipe de Asturias
El cielo ha respetado a esta edición del rallye Príncipe de Asturias en la que hemos podido ver una espectacular pelea entre uno de los pilotos locales, y los foráneos del IRC. El piloto local, como no podía ser de otra manera, era Alberto Hevia, que hacía un rallye prácticamente impecable, atacando desde los primeros compases de la carrera. En lo que se refiere al campeonato de España, Hevia era inalcanzable, aunque la pelea que mantenían tras el Sergio Vallejo, Xavi Pons y Enrique García Ojeda era de película. Como nota negativa vamos a destacar el abandono de los tres coches del Producción Rallye Racing por no tener en cuenta alguno de los puntos del reglamento de la copa, pero eso os lo contaremos más adelante.
Vamos a comenzar nuestra particular crónica de esta 46 edición del Rallye Principe de Asturias hablando del IRC. Los pilotos del campeonato ideado y patrocinado por la cadena televisiva Eurosport era los primeros en salir a la pista. En la primera especial, Alberto Hevia hacía toda una declaración de intenciones al marcar el mejor crono en ese primer tramo, por delante de Giandomenico Basso, Nicolas Vouilloz, Jan Kopecky, Kris Meeke, y el que iba a ser el protagonista en la segunda especial, Miguel Fuster, que recordemos, salía a esta prueba con un coche similar al de Basso. Como decíamos, en la segunda especial, el piloto alicantino iba a ser el protagonista, puesto que sufría un accidente que iba a obligar a neutralizar el tramo. Justo detrás de el llegaba Hevia, que se encontraba el Fiat Grande Punto S2000 de Fuster completamente atravesado en la pista, produciéndose algunos momentos de tensión debido a los nervios, pero que no tenían mayor importancia, sobretodo cuando la organización, con muy buen criterio, decidía adjudicar tanto a Hevia, como al resto de pilotos del nacional el tiempo de Basso en ese tramo, lo que permitía que Hevia continuase como líder, aunque Vouilloz, que marcaba el mejor tiempo en ese tramo, le seguía a poco más de un segundo, lo que le permitía superar precisamente a Basso, que bajaba a la tercera plaza. Tras ellos, Kris Meeke y Jan Kopecky continuaban con su pelea, siendo ahora Meeke el más rápido, pero era Kopecky el que seguía por delante en la general.
El tercer tramo iba a ser para Jan Kopecky, que se convertía en el tercer piloto distinto en marcar el scratch en lo que llevábamos de rallye. Alberto Hevia no quería ser menos que el piloto oficial de Skoda, y marcaba el segundo mejor tiempo mientras que Giandomenico Basso era tercero, superando de nuevo en la general a Nicolas Vouilloz, que era cuarto en el tramo, mientras que Kris Meeke cedía algún segundo, pero no quedaba ni mucho menos descartado de la lucha por la victoria. Vouilloz respondía con contundencia en el siguiente tramo al ataque de los Skoda, marcando el mejor tiempo por delante de Hevia, que veía como su ventaja al frente de la general se quedaba en solo medio segundo. Basso también se veía sorprendido por el ataque, y bajaba a la tercera plaza de la general, mientras que Kopecky se quedaba un poco más rezagado, viendo la lucha por el podio desde una posición privilegiada. El que se despedía de la lucha por el ralllye era Kris Meeke, que pinchaba y tenía que parar a cambiar el neumático en el tramo, cediendo casi tres minutos en el lance. La lucha por el podio continuaba en el último tramo antes de la asistencia de mitad de jornada, donde Hevia marcaba el mejor crono, contestando así a Vouilloz, que cedía tan solo dos segundos. Basso parecía no querer meterse en la pelea, pero lo cierto es que seguía a ambos muy de cerca en cada uno de los tramos.
Ya en los tramos de la tarde, Giandomenico Basso comenzaba su particular ataque, marcando los dos siguientes scratch, seguido en ambos casos por Kris Meeke, que comenzaba de esta forma su remontada. Jan Kopecky y Alberto Hevia se alternaban en la tercera posición en cada uno de los tramos, pero el piloto de Pola de Siero no lograba contener a Basso, que pasaba a ser el nuevo líder del rallye, superando también a un Nicolas Vouilloz que parecía que no terminaba de encontrar el ritmo en los tramos que formaban este bucle. Otro que decía adiós al rallye era Freddy Loix, que estaba quinto tras el pinchazo de Meeke, pero el belga también pinchaba, y cedía más de dos minutos, lo que le llevaba a la séptima plaza de la general, justo por delante de Meeke.
La segunda pasada por la especial de Cesa – Valdebárcena iba a anularse por exceso de público, lo que llevaba a los equipos directos al último tramo de la jornada, en el que Jan Kopecky iba a ser el más rápido, por delante de Kris Meeke, y Giandomenico Basso, que aprovechaba para abrir un pequeño hueco con respecto a Alberto Hevia. El asturiano solo podía ser quinto en este tramo, por detrás de Freddy Loix, y veía como la ventaja de Basso crecía por encima de los 8 segundos, aunque, eso si, mantenía la segunda plaza, pero la diferencia con el Skoda oficial de Kopecky se reducía a poco más de dos segundos. La epidemia de los pinchazos atacaba ahora a Nicolas Vouilloz, que caía a la quinta plaza, mientras que Corrado Fontana se encontraba de pronto con un inesperado cuarto puesto.
Así se llegaba a la segunda etapa, en la que los equipos iban a tener que afrontar nada menos que seis tramos con solo una asistencia intermedia. La jornada comenzaba con algo de niebla en los tramos, y con Kris Meeke y Nicolas Vouilloz repartiéndose los scratch. El auténtico protagonista iba a ser el líder de la prueba, Giandomenico Basso. El piloto italiano comenzaba muy fuerte el día, e iba incrementando su ventaja en los dos primeros tramos. Todo indicaba que iba a lograr una nueva victoria como ya hizo en el Barhum Rallye, pero en el tercer tramo del día sufría una salida de pista, que si bien no provocaba daños visibles en la carrocería, si que le iba a costar la friolera de 7 minutos. Por si esto fuera poco, el coche quedaba en un sitio bastante complicado para salir, y dejaba el embrague del Grande Punto S2000 muy tocado. Esto dejaba a Jan Kopecky como nuevo líder de la prueba, toda vez que el piloto checo había superado en el primer tramo del día a Hevia, que se quedaba a 9.5 segundos del piloto oficial de Skoda. El tercer escalón del podio era ahora para Vouilloz, que tras su pinchazo, había superado a Carlos Fontana, y tenía en Meeke a su más serio rival pero le tenía a más de 40 segundos.
Todo estaba ya decidido. La lógica nos hacía pensar que Skoda iba a pedir a Alberto Hevia que no atacase, para obtener un doblete muy bueno para la marca, y además retener puntos a los rivales de Kopecky en la lucha por el IRC, pero el piloto de Pola de Siero iba a cometer el único error que cometería en este rallye, y es que decidía montar neumáticos blandos, algo un poco arriesgado, puesto que la temperatura había subido considerablemente. Hevia trataba de conservar las gomas en el primer tramo, y continuaba haciéndolo en el segundo, pero en ese tramo una de sus ruedas no aguantaba más, y sufría un pinchazo lento que le hacía perder más de 4 minutos, y con ellos su posición en el podio, cayendo a la sexta posición de la general. Kopecky se quedaba entonces como líder en solitario, con Vouilloz, que, por cierto, marcaba los dos nuevos scratch en este bucle segundo, y Meeke tercero. Freddy Loix cerraba la prueba con la cuarta posición, mientras que Fontana era quinto, y, como decíamos, Hevia que alcanzaba el podium de Oviedo en sexta posición.
Campeonato de España
Si en el IRC todo iba a decidirse en el último bucle, el nacional no iba a defraudarnos, y nos dejaba emoción hasta el último tramo. Alberto Hevia comenzaba marcando el mejor tiempo en el primer tramo de la jornada, pero Sergio Vallejo era segundo, cediendo menos de 5 segundos respecto al asturiano. Tercero era Xavi Pons, que superaba por tan solo una décima de segundo a Enrique García Ojeda, mientras que la quinta plaza era para el protagonista del segundo tramo, Miguel Fuster, que como os comentábamos antes, sufría ese accidente en la segunda especial, lo que provocaba que el siguiente tramo fuese completamente neutralizado para los pilotos del nacional. Aquí los comisarios tomaban una decisión un tanto polémica, puesto que adjudicaban el mismo tiempo que a Hevia a Vallejo, Pons y Ojeda, mientras que al resto de los pilotos del nacional les daban el tiempo de Michal Solowow, que era el primer piloto en pista, pero no marcaba unos cronos competitivos, por lo que todos los demás perdían en este tramo casi 50.
En el segundo bucle Alberto Hevia no daba ninguna opción a replica, marcando los tres scratch, llegando a sacar más de 17 segundos en uno de ellos al segundo clasificado. Pero la lucha real estaba por detrás de el, y aunque Sergio Vallejo era el más rápido de los perseguidores. Pero en el siguiente tramo Enrique García Ojeda superaba tanto a Xavi Pons como a Sergio Vallejo, que bajaba a la cuarta plaza, aunque se mantenía a escasos 5 segundos de Ojeda. Bastante más descolgado, Xabier Lujua ocupaba la quinta posición, pero con Joan Vinyes cerca. Si en el bucle anterior Sergio Vallejo perdía dos posiciones en un solo tramo, ahora las recuperaba al marcar el mejor tiempo, por delante incluso de Alberto Hevia, lo que le permitía superar tanto a Xavi Pons como a Enrique García Ojeda, pero Hevia estaba más pendiente del IRC, y eso le hacía ir muy pero que muy rápido, marcando el mejor crono en el siguiente tramo. Por detrás, Xabier Lujua se mantenía en la quinta posición, pero Álvaro Muñiz le estaba presionando mucho, tanto es así que la diferencia entre ambos era de menos de un segundo, mientras que Joan Vinyes se mantenía como espectador privilegiado de la lucha por esa quinta plaza.
Al igual que ocurría en el IRC, la octava especial era anulada debido a la gran cantidad de publico que había, por lo que solo se iba a disputar el que sería el último tramo de la jornada, donde Alberto Hevia de nuevo arrasaba, y dejaba ya a Sergio Vallejo a casi un minuto en la general. El piloto gallego miraba hacia Enrique García Ojeda, al que continuaba manteniendo a ralla, mientras que Xavi Pons iba perdiendo terreno poco a poco. Alvaro Muñiz, en su particular pelea con Xabier Lujua, lograba superarle en la general, aunque la diferencia entre ambos era de tan solo 4 segundos.
Ya en la jornada del sábado, la niebla llegaba como invitada de excepción, y allí Sergio Vallejo le arrebataba dos scratch más a Alberto Hevia, aunque en ambos casos por la mínima. El otro scratch del bucle si que era para Hevia, Pero lo realmente importante era que mientras que Vallejo le endosaba 2.6 segundos y 1 segundo respectivamente en cada uno de los tramos que ganaba a Enrique García Ojeda, el piloto cantabro le recuperaba nada menos que 5 segundos en el otro tramo, con lo que la diferencia entre ambos era de 6 segundos escasos. Xavi Pons, por su parte, continuaba observando la lucha de sus rivales de cerca, pero sin llegar a atacarles. Tras ellos llegaba la debacle. Primero era Álvaro Muñiz que tras verse superado por Xabier Lujua, comenzaba a sufrir muchos problemas en su Lancer EVOX, que le llevaban a abandonar tras los dos siguientes tramos. Pero Lujua no podía llegar a la meta tampoco, puesto que iba a salirse de la carretera en el último tramo del bucle.
Todo estaba decidido para que Alberto Hevia se llevase la victoria, pero, como ya hemos comentado, un pinchazo lento iba a hacer que el piloto poleso perdiese nada menos que 4 minutos, lo que le apartaba no solo de la lucha por el IRC, si no que también le hacía bajar a la tercera plaza en el nacional. Pero no todo estaba dicho. Sergio Vallejo llegaba por delante de Ojeda al bucle, 6 segundos, en concreto. En el primer tramo del bucle, Vallejo marcaba el mejor crono, y la diferencia se iba a los 8 segundos justos. Ojeda no daba nada por perdido, y era el más rápido en el penúltimo tramo, en el que pinchaba Hevia, y le arrebataba toda la ventaja al piloto del Porsche, dejando la diferencia en tan solo 8 décimas de segundo. Todo quedaba para el último tramo donde Vallejo echaba el resto y marcaba el mejor tiempo, lo que le daba la victoria por delante de Ojeda, y de un Hevia que se deshacía llorando cuando notaba que una de sus ruedas perdía aire. Xavi Pons se mantenía cuarto, con algunos problemas también, que si bien no le llevaban a abandonar, si que le retrasaban considerablemente, y le dejaban en la cuarta plaza, algo que, de no haber sido por esos problemas, es posible que hubiese podido aprovechar los problemas de Hevia.
Renault Clio R3 Cup
En la copa Clio R3 encontrábamos alguna que otra sorpresa al comienzo del rallye. Joan Vinyes tenía problemas de frenos en los primeros compases de la carrera, y era Jonathan Pérez era el que tomaba la delantera, pero con unas diferencias muy ajustadas entre todos. Vinyes solucionaba rápidamente sus problemas, y tomaba la delantera, e iba abriendo poco a poco un hueco, que le llevaba a tener al final de la primera etapa algo más de 40 segundos de ventaja. Por detrás, la lucha entre los asturianos, Jonathan Pérez, Miguel Arias y Fran Cima mantenían una dura pelea por las posiciones de podio. Arias se mostraba algo inseguro después de sus dos accidentes consecutivos en Ferrol, y anteriormente en el rallye de Aviles, pero aún así se mantenía en la lucha, llegando a ocupar la segunda plaza durante parte de esta primera etapa.
En la segunda etapa, Joan Vinyes ya tenía sentenciada la prueba, y se dedicaba a tratar de conseguir la mejor posición posible en el nacional, mientras que, por detrás de el, los asturianos se jugaban las otras dos plazas del podio. Jonathan Pérez comenzaba la jornada cediendo algo de tiempo debido a un trompo, lo que hacía que tanto Miguel Arias como Fran Cima le superasen, pero Pérez lanzaba rápidamente un fuerte ataque que le llevaba a superar a Cima primero, y después a Arias, toda vez que este último se encontraba con algunos problemas en la parte final del primer bucle, que le dejaban descolgado de la lucha.
El último bucle tenía como protagonistas a Jonathan Pérez y a Fran Cima. La diferencia entre ambos era de 8 segundos antes de comenzar el bucle, en el que Cima iba a lanzar un fuerte ataque que le llevaba a quedarse a tan solo 3 décimas de segundo de Pérez, a falta de tan solo un tramo. Ambos salían a por todas en esa última especial, pero finalmente era Pérez el que se llevaba la segunda posición, tras marcar el mejor tiempo, superando a Cima por solo medio segundo, lo que nos da una idea del fuerte ritmo que llevaban ambos. Finalmente, victoria para Vinyes, segundo Pérez, tercero Cima, mientras que ya fuera del podio estaba Miguel Arias, y la quinta plaza era para un César Palacio que en ningún momento llegaba a meterse en la pelea por los primeros puestos.
Producción Rallye Racing
Si el resto de la prueba era más o menos relajado en lo que a polémicas se refiere, en esta ocasión la polémica llegaba en la copa que organiza Roberto Méndez. Todo comenzaba con una preciosa lucha entre los tres pilotos que tomaban la salida en esta prueba. Víctor Senra comenzaba marcando el ritmo, pero en ningún momento conseguía abrir una diferencia que fuese más allá de los dos segundos. Benito Guerra sorprendía tanto a Senra como a Márquez, y les superaba, aventajándoles en algo más de 5 segundos. El siguiente que atacaba era Márquez, que se ponía como nuevo líder, con Guerra a menos de un segundo, y Senra tercero a menos de dos. Senra se pondría como líder en la siguiente especial, y a partir de ahí comenzaban los problemas. Realmente los problemas habían comenzado algo antes, puesto que con el reglamento de la copa en la mano, los equipos solo podían contar para este rallye con 10 neumáticos de tipo A11. De común acuerdo en una reunión entre Roberto Méndez, y los tres pilotos, se decidía pasar a un compuesto algo más duro, ya que debido al alto ritmo al que se estaba rodando, y las temperaturas, un poco más altas de lo esperado, era imposible llegar al final del rallye con esos diez juegos de gomas. Aún así, al llegar a la tercera asistencia del día había una nueva reunión, ya que el ritmo se mantenía, y no iba a ser tampoco posible llegar al final del rallye, puesto que el cupo de 10 neumáticos ya se había gastado. En ese momento se producía una nueva reunión, y los tres pilotos tomaban la decisión de abandonar, dejando la copa desierta. El organizador, Roberto Méndez, respetaba esta decisión, pero afirmaba que no la compartía. El objetivo del reglamento era el que los pilotos dosificasen sus gomas, y en esta prueba ni siquiera se había intentado. Tanto Víctor, como Carlos, como Benito atacaban con todo, sin pensar en esa idea de conservar los neumáticos. Una pena, ya que los tres pilotos de RMC estaban realizando una prueba extraordinaria, y finalmente todos se han llevado un cero en esta prueba. Ahora tendrán que analizar todos juntos si es necesario tomar alguna medida de cara a la próxima prueba, el Rallye de Cataluña, donde el limite de neumáticos es de 15, algo que podría ser también insuficiente para una prueba del Mundial de Rallies.
Firma: Asfaltoytierra
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